Por ejemplo: “Los economistas sostienen que la depreciación de la moneda contribuirá a mejorar la competitividad del país”, “Quiero vender el coche antes de que avance su depreciación”, “Lo mejor de este tipo de inversión es que la depreciación tarda mucho en llegar”.
Lo habitual es que la depreciación de un producto se origine por tres causas: el desgaste que le genera el uso, la obsolescencia
o el paso del tiempo. Un automóvil pierde valor (es decir, se deprecia)
a medida que aumenta su kilometraje, ya que el uso afecta el
rendimiento y el estado de las partes. Una computadora (ordenador),
por su parte, se vuelve obsoleta cuando empiezan a surgir nuevos
modelos que ofrecen un funcionamiento más eficiente. Una casa, por
último, baja su precio de venta cuando es muy antigua.
Para la economía y las finanzas, la depreciación puede asociarse a la devaluación, que es la disminución del valor nominal de una moneda
frente a una divisa extranjera. Esto puede producirse por diversos
motivos que se resumen un incremento de la demanda de la divisa
extranjera y una disminución de la demanda de la moneda local.
No hay comentarios:
Publicar un comentario